ERC ha puesto a los Mossos d'Esquadra a los pies de la CUP, que exige reducir el cuerpo policial, supuesto pilar del autogobierno catalán, a su mínima expresión. Parece que los antisistema han puesto el foco en la Comisaría General de Información, que maneja material muy sensible y que hasta ahora se había salvaguardado de las filtraciones.
Ese es el precio que los cupaires habrían puesto al Govern a cambio de no apoyar la comisión de investigación sobre la purga de Joan Ignasi Elena en la cúpula de los Mossos. Si prospera ese mercadeo, supondrá un nuevo revés para la policía autonómica, harta de ser peaje político.