Las revelaciones del Consorcio Internacional de Periodistas estrechan el cerco sobre Ericsson. Las escasas explicaciones aportadas hace semanas por la compañía sueca, que ya sugerían posibles sobornos al Estado Islámico, se han visto confirmadas ahora tras la publicación de un memorándum interno de la multinacional.
Según explica el colectivo de investigadores, Ericsson financiació a la banda terrorista a cambio de moverse por Irak de forma segura. El "patrón de soborno y corrupción" podría haberse dado, además, en otros países. Ante estas graves acusaciones, la telco ha guardado silencio. Una práctica que no es recibo ante inculpaciones que ponen en duda la integridad de una empresa dispuesta a sacrificar cualquier atisbo de ética en la búsqueda del beneficio.