El Hospital del Mar acaba de poner en práctica una iniciativa para evitar una de las consecuencias más visibles del cáncer: la alopecia. Este centro sanitario barcelonés ofrece gorros hipotérmicos --que bajan la temperatura de la piel-- a pacientes con cáncer de mama que reciben una dosis concreta de quimioterapia a partir de docetaxel. Una prenda que también se puede aplicar en personas con otros tipos de tumores, y que puede contribuir a mejorar el estado anímico de las personas que sufren esta enfermedad, evitando que pierdan su cabello.