La escuela de diseño Eina ha rehabilitado un edificio que en su día fue un centro de menores y al que ya no se daba ningún uso. El resultado ha sido un nuevo espacio pionero y moderno, cuya arquitectura rodeada por la naturaleza de Collserola es el escenario idóneo para inspirar a los jóvenes creadores que llenarán el recinto a partir de febrero.
En la reforma, la institución educativa dirigida por Pau de Solà-Morales ha apostado por la innovación y ha logrado dotar a Barcelona de otro centro de referencia internacional que a su vez estará abierto a los residentes locales. La rehabilitación de un espacio que estaba degradado ha sido además un ejemplo de colaboración con las Administraciones públicas, en este caso la Generalitat; empresas privadas, que han aportado los materiales necesarios; artistas como Julia Spínola; y los propios estudiantes, cuya huella formará parte de la identidad original del proyecto.