La irrupción del Covid ha evidenciado la falta de capacidad y de voluntad de la educación pública para cubrir las necesidades de los niños con un trastorno del espectro autista (TEA). Con un caso por cada 81 personas en Cataluña --según el informe Temporal and Geographical Variability of Prevalence and Incidence of Autism Specturm Disorder Diagnoses in Children in Catalonia, de la Universidad Pompeu Fabra-- el cambio de paradigma social es más necesario que nunca.
Desde la asociación Aprenem Autisme, presidida por Montse Heredia, asesoran y acompañan a las familias de niños con TEA para contrarrestar las carencias de la Administración Pública, que sigue pecando de una falta de atención a la diversidad y, por ende, de la aplicación de una educación inclusiva real.