Realizarse un test de antígenos en casa se ha vuelto algo habitual durante la sexta ola del Covid-19, ya que es la manera más rápida de detectar un positivo dado el colapso de los centros sanitarios por la alta incidencia derivada de la variante ómicron. No obstante, las personas con discapacidad visual se enfrentan a un enorme inconveniente: la imposibilidad de realizarse esta prueba sin la ayuda de un vidente, ya que no están adaptadas para que puedan leer sus instrucciones ni el resultado.
Por ello, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) pedirá que se realicen tests Covid en las farmacias a este grupo de la población sin que tengan que pagar los cerca de 20 euros que cuesta hacérselos en ellas. Con esta iniciativa, la entidad que preside Miguel Carballeda sale en defensa los invidentes ante la inaccesibilidad de todo el proceso de estas pruebas.