La licitación de obra pública por parte de la Generalitat de Cataluña ha remontado durante 2021. La cifra hasta noviembre supera los 732 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanual de casi el 19% y mejora el nivel de 2019, antes de la pandemia. No ha duda de que se trata de una noticia positiva de la que es, en parte, responsable el vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Este impulso de la inversión pública es una tendencia generalizada a nivel autonómico, pero Cataluña se está quedando atrás. Hace una década, la Generalitat, con 1.353 millones de euros licitados, lideraba los proyectos de obras públicas de todas las CCAA, mientras que en la actualidad le superan las comunidades autónomas de Madrid y Andalucía, con cifras de inversión pública proyectada en torno a los 1.000 millones de euros.