Carles Puigdemont

Carles Puigdemont necesita que le hagan caso. Necesita atención mediática. Y si para ello tiene que hacer declaraciones sobre la situación de los presos de ETA, ¡pues no se hable más! Debatir si los reclusos de la banda terrorista tienen que ser reagrupados es legítimo y para eso existen los parlamentos, incluido el europeo, donde el fugado tiene todavía su escaño. Pero el problema es que el independentista siempre hace las cosas con un doble sentido y por detrás. Insinúa el líder de Junts per Catalunya (JxCat) que España no es un país democrático y que los internos viven en condiciones deplorables. Se refiere a los de ETA, porque al neoconvergente poco le ha importado a lo largo de su carrera la situación de los reclusos marginales.