La muerte de un hombre en Badalona horas después de ser reducido por una pistola táser no debería propiciar que se tomen decisiones en caliente. Aunque el uso de este material sea polémico, la conclusión a la que se llegó tras un largo debate en el que se valoraron todos los pros y contras, se aprobó que Mossos d’Esquadra pudieran usar esta herramienta como una más de las que disponen los agentes para reducir a personas. Especialmente cuando son violentas.
Ferrer explicó que las pesquisas iniciales apuntan a que, en este caso, se cumplió el protocolo interno del que dispone el cuerpo de seguridad. Sin ponerlo en duda, se echa de menos que se asuma que es posible que no todo haya ido bien en una actuación compleja. Hay una brecha entre esto y censurar a los agentes. O, peor aún, dejarles sin cobertura legal como ocurre en el caso de que las quejas vengan de representantes de ciertos colectivos políticos concretos.