Axa Seguros se mudó de Cataluña tras la fuga de empresas provocada por el referéndum ilegal de 2017. No obstante, a diferencia de otras empresas que buscaban estabilidad, la multinacional francesa tuvo un estrecho trato con la Generalitat al inicio el procés independentista.
La consejera delegada de Axa Seguros, Olga Sánchez, como máximo responsable de esta fuga de Cataluña, que hizo cambiar la sede de Barcelona a Bilbao, cuando existía un trato directo con el Govern secesionista en 2017. Con el procés lejos, Axa ha declinado asegurar al Servicio Catalán de Salud (CatSalut), lo que deja en el aire el contrato con la Generalitat.