Almirall ha superado los objetivos que se había fijado para reducir la huella de carbono de la compañía antes de 2025. Marcó que en ese ejercicio debía limitar en un 21% las emisiones de gases de efecto invernadero, porcentaje que se alcanzó el pasado enero. Algo parecido ha ocurrido con la limitación de consumo de electricidad y gas, que ha bajado el 23% sin que se alteren los niveles de producción.
La farmacéutica demuestra que las estrategias de respeto al medio ambiente son factibles y que no siempre se deben quedar en grandes anuncios sin ejecutar. La sostenibilidad empresarial es parte del presente de todas las compañías, que se lo crean en serio depende de cada una de ellas.