Artur Mas intenta ahora pasar de puntillas sobre el procés. Con él empezó todo, pero ahora dice que él nunca prometió la independencia en 18 meses --¡maldita hemeroteca!--, y que si marcó fechas es porque se veía presionado por ERC. El expresidente de la Generalitat se une así a esa retahíla de políticos y opinadores que reniegan del proyecto independentista, a pesar de haberlo impulsado y jaleado.