Lo de Carles Puigdemont no tiene límite. El expresidente catalán fugado trató de endosar al Parlamento Europeo los gastos de su viaje al mitin en Perpiñán de hace un año. Así lo revelan los mensajes interceptados en la operación Voloh. En una conversación con Alay, el dirigente nacionalista insiste en que podría justificar las facturas ante las instituciones comunitarias alegando que fue a una reunión con consejeros de la Generalitat, cuando en realidad se trataba de un aquelarre independentista junto a Torra y Mas para criticar a España. Finalmente, los gastos los cargó a la Oficina del expresidente, es decir, a la Generalitat.