Pere Aragonès, presidente del Govern de la Generalitat de Cataluña / EP
Pere Aragonès
Cuando Pere Aragonès fue elegido presidente de la Generalitat, muchos aseguraban que el cargo le venía grande. Lamentablemente, todo apunta a que tenían razón. Su catastrófica gestión --y la de su partido-- ha arruinado una inversión de 1.700 millones de euros para ampliar el aeropuerto de El Prat, una de las infraestructuras más relevantes de Cataluña. Hasta sus socios de Govern así lo reconocen. Es inaudito que ahora, además, trate de echar la culpa al Gobierno del fracaso del proyecto, cuando ERC ha puesto todas las trabas posibles para acabar con él. Aragonès acumula demasiados chascos en apenas unos pocos meses de mandato.
