Lluís Mijoler, alcalde de El Prat, ha mostrado su satisfacción por el rechazo del Govern a la ampliación del aeropuerto si acaba afectando a la laguna de La Ricarda. Es loable que desee proteger el área natural que se encuentra en su municipio, pero también debería ser consciente de que se debe hallar una propuesta que asegure esa ampliación, en beneficio del conjunto de la sociedad catalana, pero también del propio municipio, dejando atrás una política centrada en el no a todo.