Un testigo clave del caso sobornos que salpica a una filial de Mediapro en Estados Unidos, Reynaldo Vázquez, se declaró ayer culpable de formar una organización para tratar de extorsionar empresas a cambio de asignarles derechos audiovisuales. 

El plea agreement o reconocimiento de culpa de Vázquez confirma que algunas de las acusaciones de la fiscalía de la existencia de una trama para asignar derechos televisivos a cambio de mordidas eran ciertas. El resto se deberán demostrar ante la justicia, pero no es un buen inicio para el grupo audiovisual que preside Jaume Roures