No por previsibles sorprenden menos las soflamas independentistas de Jordi Puigneró. Para eso fue colocado por la Carles Puigdemont en el Govern, para hacerle la puñeta a Pere Aragonès. El vicepresidente catalán defiende la declaración unilateral de independencia, que la Mesa de Diálogo es una pérdida de tiempo y que "lo volveremos a hacer". La credibilidad de Puigneró está por los suelos porque, además, se dedica a retuitear las mentiras de su amigo Francesc de Dalmases.