La decisión de algunos hoteleros de aguantar precios en plena quinta ola y con el turismo en atonía, estrategia que avala el Gremi d'Hotels de Barcelona, es positiva para el turismo de la ciudad. 

Establecimientos como el icónico Majestic, que comanda Malco Par desde la dirección general del grupo, se alinean con la apuesta para atraer al visitante de nivel y dejar en un segundo plano los grandes récords de visitantes, que en otros años han creado fricciones en, sobre todo, los barrios antiguos de la Ciudad Condal.