Víctor Grífols
Grifols ha dado otro paso más para lograr la inyección de 840 millones de euros en el grupo procedentes del fondo soberano de Singapur, GIC. La operación se vehiculará a través de la filial estadounidense y se dedicará a reducir deuda, hecho que le permitirá consolidar el crecimiento previsto. Todo ello, gracias a que sus acreedores han aceptado por amplia mayoría reestructurar el pasivo. El grado de aceptación de los tenedores de la deuda del grupo, desde privados a institucionales, es otro espaldarazo a la gestión del grupo de hemoderivados.
La compañía ha ganado tamaño gracias a una estrategia de adquisiciones agresiva que la consolida como grupo relevante a nivel internacional.