Laura Borràs (JxCat) ha calificado de "represaliados" y ha utilizado su cargo como presidenta del Parlament para recibir en la Cámara catalana, apoyar e incluso aplaudir a representantes de personas acusadas de cortar la autopista AP7 durante las protestas contra la sentencia a los dirigentes del procés en 2019 obedeciendo directrices de Tsunami Democràtic.
La segunda máxima autoridad de Cataluña vuelve a desprestigiar las instituciones de todos haciendo un uso partidista impropio del cargo que representa, soslayando hechos como, por ejemplo, que esas interrupciones de tráfico durante horas costaron millones de euros a los transportistas. Y continúa aprovechando cualquier ocasión para criticar a España y hablar de "represión" mientras percibe el mayor salario autonómico de todo el país: más de 155.000 euros anuales.