Núria Bassols, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha sido nombrada como una suerte de árbitro para zanjar el cisma entre jueces en las discusiones sobre las restricciones del coronavirus. 

Su desingación implica reconocer que tiene capacidad de aunar consensos. Con todo, la también ex alto cargo del Govern de Artur Mas (CiU) deberá demostrar más independencia de la política de la que hizo gala en etapas anteriores de su carrera judicial.