El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, atina permitiendo que las playas de Barcelona abran con restricciones por San Juan. Lo contrario habría sido temerario, ya que la gente habría colapsado otras zonas de la ciudad. No resultaría una prohibición disuasoria para quedarse en casa en esa festividad.  

No obstante, el concejal del PSC debería ganarse al Procicat, que recomendó hacer exactamente lo contrario. Queda pandemia por delante y se impone la coordinación.