El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado que se bajará un 15% su salario como gesto de contención. Con todo, los 130.250 euros anuales que percibirá le mantienen como el presidente autonómico con mayor retribución del país. Y la pregunta que viene a coalición es inevitable: ¿ Aragonès cobra mucho por su cargo o se paga demasiado poco al resto de mandatarios?
Si queremos a políticos de primera se les debe pagar acorde con ello, y con cantidades en línea con las de mercado que después cada uno de ellos es libre de decidir a qué fines destina. Pero el gesto del republicano para dar una imagen de austeridad no hace otra cosa que alimentar las tesis populistas que se imponen en este debate.