El reciente congreso de CCOO de Cataluña ha avalado de forma masiva a Javier Pacheco. Nadie podrá negarle al dirigente la confianza depositada por la afiliación. Pero Pacheco, envalentonado por el apoyo de las bases del sindicato, se ha estrenado en el cargo con unas advertencias precipitadas sobre el futuro gobierno catalán.
Las quejas sobre algunos nombramientos del Govern, así como los ultimátums sobre la reforma laboral, pueden entenderse como un mensaje a los afiliados. Pero una vez concluido el periodo congresual, Pacheco debería adoptar un perfil más institucional a la vista de los grandes consensos que será necesario tejer tras la debacle económica provocada por el Covid-19.