John Hoffman sigue dándole vueltas a la manera con la que puede sacar el máximo rendimiento del Mobile World Congress en tiempos de pandemia, y que tanto la organización como Barcelona --su plaza favorita para el evento-- se beneficien de ello. Con el virus todavía entre nosotros, y a sabiendas de que las visitas internacionales no serán este año las esperadas por motivos evidentes (y ante la caída de algunas marcas de primer orden), plantea el lanzamiento de un pase a precio competitivo para atraer al público local. Parte del éxito está asegurado.