Las retribuciones de los banqueros y los dividendos de los accionistas son uno de los asuntos que llenan titulares en los últimos meses de pandemia. En este sentido, es positivo el toque de atención del accionista público de Caixabank, el FROB, que se opone a los altos sueldos de los directivos de la entidad en tiempos de crisis, pero no deja de ser un gesto sin mayor recorrido.