Chemotargets, de la que Jordi Mestres es cofundador, ha desarrollado el primer tratamiento diseñado con inteligencia artificial para tratar la dolencia neurodenegerativa de Huntington. 

El fármaco se administraría por vía oral, lo que sería mucho menos invasivo para el paciente de la enfermedad. Un éxito de una biotech catalana que merece ser puesto en valor.