El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha cruzado una línea roja. Ha insinuado que se retrasará vacunación de "gente de 70 años" por la orden judicial de vacunar a los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña, dos colectivos que, pese a ser esenciales, no han recibido hasta ahora las dosis (solo un 15% de inoculados, frente al 70% de los agentes de los Mossos) porque entregaron con algo de retraso el listado de efectivos. ¿Qué insinúa Argimon? "Ahí lo dejo", ha sentenciado, visiblemente enfadado por la decisión del TSJC. Faltaba la guinda: "Se ha politizado y judicializado desde Madrid". Madrid, siempre Madrid.