El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha pedido a la Generalitat que abra los horarios de la restauración, y que, a la luz de los datos epidemiológicos, y con las medidas sanitarias necesarias, se permita ofrecer cenas. Es ya una exigencia, porque el sector necesita ampliar horarios, pero también porque los ciudadanos demandan un poco aire, justo cuando el día solar se alarga y el mejor tiempo puede permitir el uso de amplias terrazas. Batlle, un hombre siempre cauto, ha expresado un grito a voces de todos los sectores implicados, viendo, además, que la Semana Santa, pese a todos los cantos de sirena, no ha supuesto una explosión de casos de contagios. La mayoría de ciudadanos ha aprendido a moverse en una situación nueva. Ahora es la Generalitat la que debe tomar decisiones.