Avançsa es la agencia de la Generalitat --adscrita a la Consejería de Empresa y Conocimiento-- que se encarga de la reactivación industrial. Y nadie duda de que, en estos momentos, todo esfuerzo para ayudar a que las empresas superen la crisis económica derivada del Covid-19 es bienvenido.
Sin embargo, la concesión de préstamos por 2,6 millones de euros al Grupo DiR ha levantado suspicacias. Primero, porque el rescate a la cadena de gimnasios ha supuesto casi el 30% del presupuesto de ayudas de la entidad pública contra los efectos de la pandemia en la industria. Y en segundo lugar, porque el principal accionista de la empresa es Ramon Canela, muy cercano a la antigua Convergència y a Jordi Pujol (hasta el punto de que hace años ocupó un alto cargo en la formación nacionalista, colocó a Marta Ferrusola al frente de la Fundació DiR, Josep Pujol Ferrusola es otro de los accionistas de la empresa, y su expareja Pilar Calvo es diputada de JxCat).
El PSC, los comuns y la CUP han puesto el grito en el cielo ante lo que califican de "escándalo" y trato de favor hacia una "empresa amiga". El consejero Ramon Tremosa deberá justificar muy bien esta inyección económica al Grupo DiR.