Organizar la vacunación masiva en Cataluña es un reto mayúsculo y muy complejo, ya que se debe perfilar un plan sin el seguro de que las dosis llegarán en tiempo y forma. La Generalitat ha demostrado hasta la fecha que es capaz de solventar los problemas que surgen con la inmunización masiva con rapidez y las cifras que presenta son buenas, aunque debe dar un paso cualitativo. Para ello, Cabezas tiene que dar información ya sobre qué puntos del territorio se usarán para llamar al grueso de los catalanes a recibir la profilaxis ante el coronavirus. Y, sobre todo, con qué personal de Atención Primaria cuenta para ello.