Telefónica ha culminado el complejo 2020 con un incremento del beneficio atribuido cercano al 40% pese a un pesado lastre de 5.000 millones de euros proveniente de los efectos del Covid-19 y el tipo de cambio en Latinoamérica. La compañía ha sido capaz de llevar a cabo la que considera como operación más importante de su historia (la fusión en Reino Unido con Liberty) en plena pandemia y sigue adelante con su hoja de ruta en un entorno especialmente complicado para las telecos en Europa, con una más que evidente sobrecapacidad.

Todo ello un panorama optimista cuya guinda del pastel es la reducción de deuda del grupo.