El presidente de Seat marca el futuro de la automovilística española y ultima la producción de un coche eléctrico en Martorell, el primero que se ensamblará en una nueva plataforma que el Grupo Volkswagen testará en la factoría catalana. Además de eso, reivindica la necesidad de colaborar con otros actores del sector en el país y con el Gobierno para que España se quede con una fábrica de baterías a nivel europeo.
Hay varios proyectos abiertos en este sentido, pero la concreción es capital para que llegue a buen puerto el que tenga más sentido de negocio, hecho que asegurará la viabilidad de uno de los sectores más importantes de la industria catalana y española. Seat, por ahora, tiene claro cuál será su camino.