La crítica y la pluralidad de opiniones son imprescindibles en una sociedad democrática. Sin embargo, falsear una PCR (o difundirla en las redes) para inventarse un supuesto positivo de un candidato a las elecciones del 14F con el objetivo de dañarle --como ha hecho el tuitero Luis Pérez (Alvise) con el dirigente del PSC Salvador Illa-- sobrepasa todos los límites. En política, no todo vale.