Barcelona en Comú se dotó de un código de buenas prácticas en 2015 para demostrar que en su partido no se toleraría ni un ápice de presunta corrupción. Pero seis años después, este documento se ha convertido en un emblema electoral sin más. Janet Sanz ha sido investigada por la gestión urbanística de la crisis de la casa okupa Buenos Aires, en Vallvidrera.
Aunque su actuación persiguiera otra de las tesis que defienden los comunes, frenar los desarrollos hoteleros en Barcelona (a pesar de que este sea en una zona que ni siquiera esté afectada por sus restricciones), existen indicios suficientes para que un juez la acuse de cuatro presuntos delitos. Entre ellos, el de prevaricar. Los protocolos internos están para cumplirlos.