Ramon Tremosa tiene el don de la inoportunidad. Mientras la consejería de Salud informaba de los datos preocupantes sobre la pandemia, el consejero de Empresa aseguraba que en febrero intentarán flexibilizar las restricciones para que los catalanes puedan ir a esquiar.

Cabe elogiar su empeño en fomentar el turismo de montaña, pero en pleno debate sobre la fecha electoral, defender que se pueda hacer cola ante los telesillas, pero no para votar, resulta muy perturbador.