Si Cataluña está inmersa hoy en un descomunal embrollo judicial es por culpa de Quim Torra y su renuncia a convocar elecciones cuando prometió. Pero el expresidente, al que le sobra tiempo y dinero --sueldazo de molt honorable retirado-- se dedica a escribir tuits incendiarios contra el Gobierno, tras la encuesta del CIS que otorga al PSC la victoria en esos comicios.

Torra destila nervios y, sobre todo, poca deportividad. De respeto hacia el rival, ya ni hablamos.