Telefónica ha completado con éxito la venta de su negocio de antenas de telecomunicaciones, que le permitirá reducir su deuda en 4.600 millones y su apalancamiento en 0,3 veces. Un paso más para mejorar su calidad crediticia, que le permitirá financiarse a mejores precios para afrontar retos como el desarrollo de la red 5G.

Los mercados han acogido positivamente la operación, como prueba el hecho de que las acciones de la compañía se han disparado cerca del 10%.