Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de la Generalitat, ha mostrado desde que cogió el timón del combate contra la pandemia elevadas dotes comunicativas. A su dilatada preparación le suma Argimon la capacidad de comunicar huyendo de los enlatados mensajes del estamento político.
El alto cargo, no obstante, no supo o no le dejaron detener la euforia del Govern con la llegada de la primera vacuna contra el coronavirus, la producida por Pfizer y BioNTech. Su papel es también el de templar los ánimos y ser realistas. Y, explicado por este medio cómo se preparó la logística de la vacunación, hubo que hacerlo antes.