La crisis del coronavirus ha impactado de forma significativa en la restauración, ya que la única vía para atajarla hasta la distribución de la vacuna ha sido mantener la distancia social. Y evitar los bares y restaurantes ha sido una de las primeras medidas que se han aplicado en todo el mundo, con mayor o menor acierto.

Que en este contexto una firma como Restalia, propietaria de varias cadenas, consiga cerrar el ejercicio con una expansión del 20% y encima internacional merece un reconocimiento.