El plan estratégico de Repsol incluye una notable apuesta, cercana a los 8.000 millones de euros, por sus proyectos industriales en España, que ha sido defendida con vehemencia por el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz: “En Repsol defenderemos la industria española con uñas y dientes”. Un entusiasmo que se echa de menos en el actual Gobierno y los anteriores, cuyas políticas han provocado una reducción del peso industrial en la economía que la actual crisis está poniendo de manifiesto con consecuencias muy negativas.