La consellera de Cultura, Àngels Ponsa, plantea alternativas para que los establecimientos culturales sobrevivan en las restricciones provocadas por el Covid-19, pero le faltó esa decisión cuando el Govern decidió cerrar cines, teatros y auditorios contra su opinión, como ella misma admite. Las palabras están muy bien, sobre todo si van acompañadas de actos tan necesarios en tiempos de crisis como el que vivimos.