La portavoz del Govern, Meritxell Budó, se ha visto obligada a corregir públicamente al consejero de Trabajo, Chakir El Homrani, después de que este asegurase que el teletrabajo era obligatorio para todas las empresas que puedan implementarlo.

Está bien que Budó ponga orden en el ejecutivo autonómico, pero sería recomendable que esa labor de coordinación la hiciera previamente y de puertas adentro, evitando declaraciones contradictorias que solo sirven para generar caos y desorientación en las empresas y los trabajadores.