El cachondeo en las redes sociales ha sido máximo. Y no es para menos. Que en plena pandemia, el consejero de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, haya anunciado la creación de una NASA catalana, es el penúltimo ejemplo de la gestión caótica, cuando no absurda, del gobierno independentista catalán.

Mientras los hospitales se colapsan y los pequeños empresarios echan el cierre, a la Generalitat solo se le ocurre destinar 18 millones a crear una Agencia Espacial de Cataluña para lanzar dos satélites el próximo año. Increíble, pero cierto.