Las limitaciones presupuestarias no ofrecen mucho margen al consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir El Homrani, para combatir con eficacia la pobreza infantil en Cataluña.

Sin embargo, se trata de un problema de máxima gravedad que, según los expertos, sigue en aumento. Y las excusas del conseller --apelando a justificaciones en clave identitaria-- no son una respuesta aceptable. El Homrani debería remover cielo y tierra para intentar mitigar esta injusticia. Y no parece que lo esté haciendo.