@cronicaglobal
Falta solo una semana para que comience en curso escolar y el consejero de Educación, Josep Bargalló, no logra convencer a la comunidad educativa de que las medidas contra el coronavirus que se aplicarán en las aulas serán efectivas. Ni hay profesores suficientes, ni se sabe cómo se abordarán las previsibles cuarentenas intermitentes desde el punto de vista curricular.
Y, sobre todo, resulta imposible garantizar que se podrán bajar las ratios de alumnos, tal como ordenó la propia consejería, pues no hay instrucciones claras sobre los espacios alternativos que se podrán usar. Un desastre.