El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica en el Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente del área de Ecología del Área Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, es el artífice de las subidas de impuestos que han incrementado la factura del agua de la capital catalana. Tanto de la tasa metropolitana para el tratamiento de los residuos, la denominada TMTR, como los gravámenes municipales de cloacas y uno de nuevo cuño para “fomentar el reciclaje”.
Toda esta fiscalidad es positiva para las arcas públicas, pero a la hora de dar la cara y explicar qué aportará de positivo para la ciudadanía Badia ha escurrido el bulto. No solo no ha dado la cara --fue el concejal de Presupuestos, Jordi Martí, el que compareció ante los medios-- sino que además intenta reactivar la guerra del agua para esquivar las críticas de los barceloneses por la subida de las tasas. Si se apuesta por una política, se debe defender hasta el final.