La Fiscal del Estado, Dolores Delgado, asumió una difícil papeleta con el caso de los políticos independentistas y la causa seguida en el Tribunal Supremo. Después de un “dejar hacer”, con el protagonismo de la política penitenciaria seguida por la Generalitat, la fiscalía ha acabado actuando con la presentación de recursos ante lo que se considera que provoca la “impunidad”. El relato de los propios presos, en estas semanas en régimen de semilibertad, indica que el tercer grado podía no estar justificado.