En la crisis del coronavirus, el mundo local ha dado más de una lección al resto de administraciones. La gestión por parte del Ayuntamiento de Sant Boi, liderado por la alcaldesa Lluïsa Moret (PSC), es buena prueba de ello.
El consistorio del Baix Llobregat anunció ayer un completo plan de reactivación económica presupuestado con un millón de euros y que cuenta con el aval de los agentes sociales. Entre sus medidas destacan una ayuda de 200 euros para que las familias vulnerables consuman en los comercios de proximidad, la suspensión de las tasas municipales y la prórroga de impuestos como el IBI y el IVA. Moret explicó que con esta batería de propuestas pretenden "recuperar el tono vital de la ciudad" tras una pandemia que ha dejado tocadas a familias y empresas. Sin duda, el ayuntamiento apunta en la buena dirección.