Más vale tarde que nunca. La consejera de Salud, Alba Vergés, ha reaccionado finalmente al drama generado en las residencias de ancianos como consecuencia del Covid-19. Junto al titular del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir El Homrani, Vergés ha presentado un plan para garantizar más camas y más personal sanitario en los geriátricos.
Salud ha dado este paso un día antes de que empiece en el Parlament la comisión de investigación que debe evaluar la deficiente gestión en las residencias. Durante los cuatro meses de crisis, el Govern ocultó información sobre la magnitud real de las pérdidas humanas, vetó la ayuda de las Fuerzas Armadas y rechazó hospitalizar a todos los internos. Los datos hablan por sí mismos: se han registrado más de 15.000 positivos y 4.100 muertes por coronavirus en los centros para personas mayores de la comunidad. Una cifra sombría que pone en entredicho el papel de Vergés durante la pandemia.